El careo entre Susana Trimarco y Patricia Soria duró minutos, pero fue intenso y lleno de acusaciones. La madre de María de los Angeles "Marita" Verón y la enfermera a quien acusa de haber entregado a su hija se gritaron mutuamente, dijeron que la otra mentía y se retiraron sin dejar nada en claro.
Trimarco abrió el fuego, después de que el presidente del tribunal explicó a ambas los puntos en contradicción por los que se realiza el careo.
"Nunca me cerró tu vida siniestra. Esperé 10 años de sufrimiento para tenerte al frente y que dejes de mentir", le dijo Trimarco a la enfermera. "Cuanta plata te pagaron para que entregues a mi hija. Atorranta, devolvé a mi hija", le gritó.
Soria no se quedó callada. "Usted miente señora. Yo la atendía a su nieta cuando estaba enferma. Fui una buena vecina", respondió. Luego, agregó su versión acerca de la supuesta mala relación entre Trimarco y David Catalán, el novio de "Marita": "Usted me dijo que no iba a permitir que 'Marita' siga con ese vago".
Terminado el careo, y después de un cuarto intermedio, hablaron los imputados Alejandro González (ex pareja de Daniela Milheim), acusado de mantener cautiva a "Marita" en una casa de Yerba Buena; y María Jesús Rivero, a quien se relaciona con el secuestro.
González dijo solamente que no tiene nada que ver con la causa, pero Rivero apuntó contra Trimarco: "Si sabe quiénes pagaron para secuestrar a 'Marita' está faltando a la verdad. Está terminando el juicio y no sabemos la verdad", señaló. Además, dijo que la madre de la joven desaparecida tiene mucho poder porque puede "pedirle a la presidenta que los 13 imputados seamos condenados", y atribuyó su situación a una interna política entre el gobernador José Alperovich y el ex vicegobernador, Fernando Juri. LA GACETA©